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Esta Honda XR600R de 1997 es obra de Tom Kol, fundador de Loko Dream Factory en Israel, donde lleva a cabo proyectos de este tipo. Además, es un aficionado al rally, motocross y enduro, donde compite asiduamente compaginándolo con su otra pasión, la de convertir un "hierro viejo" como esta XR600R en toda una máquina con la que disfrutar al límite en una pista de motocross.
De verdad que nos encantan estas historias donde se le da una segunda vida a una "vieja gloria" del motociclismo. En este caso concreto hoy os queremos mostrar el increíble trabajo realizado por Loko Dream Factory. Con sede al norte de Israel y en especial de su fundador, Tom Kol, que ha remozado de una manera sublime esta Honda XR600R de 1997, dando como resultado un restomod en toda regla digno de elogiar.
Kol, de 47 años de edad, es un amante de todos aquellos deportes de motor que se practiquen sobre el barro. Compite de manera asidua en carreras de rally, motocross y enduro y desde hace unos ha restaurado de todo, ¡incluso tractores!, dentro de las instalaciones que tiene habilitadas en su granja. Pero esta XR600R era un proyecto que rondaba su mente desde hacía años y ahora ha podido llevarlo a buen puerto finalmente.
Recordemos que la Honda XR600R nació a mediados de los 80 y se mantuvo prácticamente inalterada hasta la temporada 2001, momento en el que fue reemplazada por la XR650R. Desde entonces ha sido considerada como una de las motocicletas de trail más polivalentes de la historia, haciendo igualmente labores de moto para la práctica del enduro o, llegado el caso y aplicándole un restomod de este calibre, como compañera ideal en un día de prácticas de motocross. Un arma muy preparada para lo que se le exija y tras el exhaustivo trabajo llevado que realizó Kol sobre esta unidad, aún más.
Pero volviendo a la historia de este ejemplar, estamos ante una unidad de 1997 que pertenecía al hermano de Kol y que durante 15 años estuvo parada en un garaje de este. La idea estaba clara: crear una moto capaz de rodar sin contemplaciones en una pista de motocross, pero gozando de una estética característica de las que empleaban las antiguas Baja 1000 de competición. Según el propio Kol y tal como les ha contado a los compañeros de Bike Bound: “Construyo motocicletas como mi propio sueño, así que elijo la moto que más amo y las fabrico exactamente como las sueño y quiero que sean: la mayoría de mis proyectos son visiones que sueño por la noche o tengo en mente”.
Así que se puso manos a la obra y lo primero que hizo fue modificar el frontal de la XR600R. Horquilla, frenada y buje fueron reemplazados por unos provenientes de una Honda CR250. También montó un juego de llantas Excel. Posteriormente, reconstruyó el motor por completo, sobredimensionando el pistón y colocando una biela reforzada. El sistema de escape original fue sustituido por otro de la marca Big Gun, que fue convenientemente modificado para extraer todo el potencial del propulsor nipón. Todo se complementa con un faro Trail Tech Baja y un velocímetro electrónico Trail Tech.
Pero esto no se acaba aquí. El trabajo realizado sobre el chasis tubular de la XR600R así como el esquema de color elegido para esta preparación, el de la versión original de 1985, nos ofrece una visión general del espíritu con el que Kol ha querido engalanar a esta preciosa preparación. De hecho, él mismo les da habida cuenta a los compañeros de Bike Bound de por qué eligió esta estética finalmente: "Las viejas motos rojas Baja fueron mi inspiración. Pero mi sueño era crear una montura Baja que tuviera un buen funcionamiento en la pista de motocross. Además, ¡el objetivo principal era hacerla supersexy y atractiva! Estaba soñando con una moto roja sexy a la antigua que puede terminar una carrera en el desierto e ir directamente a la pista de motocross". Sin duda un trabajo especial para alguien especial.